 Por lo general, el segundo trimestre es la etapa en que mejor se sienten las mujeres embarazadas, esto es porque la mayoría de los malestares del primer trimestre han desaparecido o están desapareciendo.
Las náuseas y/o vómitos que experimentaste durante las semanas anteriores deben ahora comenzar a desaparecer.
Respecto al cansancio que sentías, es muy factible que tenga más energía y estés durmiendo mejor.
A partir del cuarto o quinto mes, comenzaras a ver y sentir cambios en la panza.
Esta comenzará a abultarse, y el ombligo puede protruirse un poco.
A medida que los músculos y ligamentos que soportan el útero se expanden, algunas mujeres sienten dolores en el abdomen o la ingle.
Como medida de seguridad, se debe informar al médico sobre cualquier dolor abdominal.
Puede ser que sientas un poco de tensión o dolor en la espalda hacia finales de este trimestre. Esto a menudo ocurre por la posición inclinada hacia atrás que adoptan muchas mujeres para contrarrestar el volumen del vientre.
El dolor de espalda también puede manifestarse si los músculos del abdomen se separan para dar espacio al útero en desarrollo.
En ambos casos te recomendamos contarle estos síntomas a tu medico para que te recomiende ejercicios y posiciones para dormir que puedan ayudar a aliviar o prevenir el dolor.
Vas a notar en este trimestre el aumento de peso continúo y constante.
Por lo general se recomienda aumentar alrededor de medio kilo por semana.
Pueden también presentarse algunos calambres molestos. No se sabe cuál es la causa de los mismos.
Los calambres se presentan en la noche.
Entre las semanas 16 y 20 probablemente sentirás por primera vez que tu bebé se mueve.
Otros síntomas comunes del segundo trimestre son antojos, máculas en la piel, encías sangrantes.
Todos son efectos secundarios de las hormonas que se producen en el embarazo.
Aunque en algunas mujeres los cambios de humor continúan; para otras, el descansar mejor, tener más energía y menos síntomas molestos ayuda a crear una sensación de bienestar.
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| Estás sentada descansando y, de repente, ¡una "patada"! Al quinto mes de embarazo el bebé se deja sentir. |
Tu bebé vive una etapa muy activa que se traduce en roces suaves y golpes.
Ahora, por primera vez, notas claramente su presencia. Podés escuchar el latido de su corazón y sentir algún que otro ataque de hipo. Durante estas semanas, además, saldrás de dudas: con una ecografía podrás saber si es niño o niña.
Este mes notarás, por primera vez y de manera muy clara, los movimientos del pequeño que crece en tu panza. El bebé, que ya mide entre 20 y 25 cm y pesa casi medio kilo, está muy activo. Se mueve de un lado a otro, da vueltas, patalea… está explorando el entorno donde vive y, desde luego, se hace notar. Cuando menos te lo esperas, ¡una "patada"! O un leve roce o una especie de cosquilleo… A partir de ahora, cualquier persona que acerque el oído a tu panza podrá sentirlo.
De Tu bebé no sólo escucha los sonidos que emite por sí mismo: a estas alturas del embarazo, ya percibe los cambios que se producen en el exterior. Escucha ruidos amortiguados y nota los cambios de luz a través de tu cuerpo. La panza funciona como un filtro entre él y ese mundo externo que todavía tardará unos meses en ver.
Más movimientos, más cambios.
El contacto con el exterior y el sentido de la audición no son, ni mucho menos, los únicos cambios que vive tu bebé durante este quinto mes de embarazo. El pequeño tiene períodos de sueño y de vigilia a intervalos regulares y empieza a expresarse a través del cuerpo. Debido a un acto reflejo, arruga la frente de vez en cuando, esboza una mueca cercana a la sonrisa, bosteza, se chupa el dedo, mueve la musculatura corporal… En definitiva, está entrenando las partes del cuerpo que están en plena formación.
Crecimiento
Durante este mes de embarazo, el bebé crece más que en cualquier otro. La evolución de su cuerpo continúa sin parar. El futuro bebé todavía no puede emitir sonidos, pero las cuerdas vocales ya se están formando. Una suave pelusa, llamada lanugo, cubre su cuerpo, que no se desprenderá de ella hasta unas semanas después del parto. Además de esta fina capa de vello, la piel del feto, cada vez más gruesa, está recubierta de una sustancia que le sirve de protección. También aparecen las cejas, las pestañas blancas y el cabello de la cabeza, muy suave. Su corazón late a gran velocidad, entre 120 y 160 latidos por minuto.
Otras partes del organismo van completándose. Los músculos son cada vez más fuertes, los movimientos más enérgicos y el esqueleto más resistente. Las manos están completamente formadas, las huellas dactilares están casi dibujadas y el sentido del tacto está cada vez más desarrollado. |
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Por lo general, el segundo trimestre es la etapa en que mejor se sienten las mujeres embarazadas, esto es porque la mayoría de los malestares del primer trimestre han desaparecido o están desapareciendo. 
