SÍNTOMAS

Sí, el test dio positivo. Seguro no aguantaste a llegar a la primera falta y ya te hiciste la prueba en casa. Pero quizás te preguntas si realmente estás embarazada porque no sentís nada raro.

Es lo mejor que te puede pasar, no sentir nada fuera de lo común, aunque tu bebé ya está creciendo minuto a minuto. Uno de los primeros síntomas puede ser el aumento del volumen mamario, que coincide  con lo que pasa antes de menstruar. También pueden molestar las mamas o tener sensibilidad en los pezones. No es nada para alarmarse, pasan después de unas pocas semanas y no necesitan tratamiento. Otro síntoma inespecífico puede ser el sueño exagerado que se experimente en esta etapa. Hay mujeres que aprovechan cada rato libre que tienen para descansar o dormir, especialmente si es el primer embarazo. Esto puede interpretarse como la necesidad del organismo de derivar las energías hacia lo más importante que es alimentar una nueva vida. Hacia las ocho semanas se embarazo, alrededor de dos meses pueden aparecer las náuseas, incluso antes. Es muy diferente de una mujer a otra y de un embarazo a otro en la misma mujer. Se cree que depende del nivel de hormonas que cada una produce. También son comunes los vómitos matutinos que se llaman “pituitas”. Se deben a la falta de ingesta durante varias horas, que son las de sueño nocturno. Para eso se recomienda que se ingiera algún alimento liviano en una de las tantas veces que la embarazada se levanta de noche a orinar. Por lo general estas sensaciones de náuseas, vómitos o plenitud luego de comer pasan luego de los tres primeros meses. Podemos ayudarnos con algún medicamento antiemético, que no afectan al bebé en absoluto, siempre indicado por el médico. También es recomendable ingerir alimentos en porciones pequeñas varias veces al día, cada 2 o 3 horas, para evitar la sensación de languidez y flojera. Recordemos que el bebé crece constantemente y  necesita energía que la obtiene de la mamá. Esto no significa comer por dos ya que al principio el crecimiento del bebé no incide en el peso materno ya que pesa unos pocos gramos por eso no es recomendable acumular kilos en esta etapa. El aumento ponderal exagerado conlleva riesgos de enfermedades prevenibles como la diabetes. Tampoco es momento de hacer dieta. Lo mejor es una alimentación sana, completa, adecuada a esta etapa, que incorpore buena cantidad de hierro y calcio. Finalmente lo que se recomienda a las futuras mamás es llevar una vida normal sin excesos: *abandonar de inmediato el cigarrillo; *no ingerir nada de alcohol; *disminuir el estrés; *no realizar actividades a las que no estén habituadas (no comenzar gimnasia ahora si no se hace con frecuencia, por ejemplo). *si no hay inconvenientes como pérdidas de sangre, que nunca son normales, se puede continuar manteniendo relaciones sexuales. El bebé no corre riesgos en un  embarazo normal. Para terminar, es el momento en el que se forman todos los órganos de nuestro bebé, es una etapa de mucho cuidado pero no de miedo.