Lo mas lindo de esta etapa es que empezas a sentir los movimientos de tu bebé. Y por lo tanto te sentís mucho mejor y llena de energía. Por eso en esta etapa decimos que las molestias se sienten con menor intensidad. Calambres : Los calambres son sobretodo nocturnos. Y se dan por la compresión que ejerce el útero sobre los nervios pélvicos, a la disminución de niveles de calcio o al aumento de fósforo. Los médicos aconsejan restringir la ingesta de fosfatos y aumentar la de calcio. Para quitar el dolor te recomendamos realizar algún ejercicio de estiramiento o masajear la zona acalambrada. Es preferible evitar el uso de tacos altos. Manchas en la piel: Se producen cambios en la piel, producto esto de la estimulación de los melanocitos. desaparecer tras el parto, pero la exposición al sol puede hacer que se mantengan por más tiempo. Es muy recomendable, por tanto, utilizar diariamente, aunque sea invierno, una crema facial con protección solar. Caída del pelo: Es probable que notes que el pelo se cae o que esta débil. Lamentablemente no existen medidas preventivas para esto. Lo importante aquí es remarcar que es un fenómeno transitorio. Estreñimiento: En este período las secreciones gástricas se reducen y provocan una digestión mas lenta. La disminución de los movimientos peristálticos puede provocar estreñimiento. Si esto te molesta mucho, consulta con tu medico por una dieta que te ayude a evitarlo. Acidez: Se produce porque la musculatura del tracto digestivo se relaja. Consultalo con tu médico. Este problema puede solucionarse con una buena a alimentación. (ver nota de alimentación) Dolores de espalda: El cambio que se produce en tu cuerpo, el aumento de volumen de la panza y por lo tanto el aumento de peso, te harán adoptar posturas que pueden favorecer a la localización de este tipo de dolores. Es importante que evites reclinarte hacia atrás y te recomendamos adoptar una postura erguida. No abuses del calzado de tacos altos, evita levantar cosas pesadas y trata de no agacharte con frecuencia.
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