ALIMENTACIÓN

Alimentación sana, vida saludable para los dos!

Es mucho lo que podes hacer para que vos te sientas bien y tu bebé crezca sano. Dado que el bebé se alimenta de los nutrientes que vos le otorgas, es importante que tu alimentación sea saludable, variada y rica en nutrientes.

Es importante que comas frutas, vegetales, panes y cereales. Como también productos lácteos bajos en grasas, carnes sin grasas, pollo y pescado. El bebé necesita  de los nutrientes de las comidas: proteínas, hierro y calcio para su sano desarrollo y crecimiento. Tu médico seguramente te indicará la importancia del consumo de alimentos que contengan hierro. El hierro en la sangre lleva oxígeno a todos los tejidos del cuerpo, incluyendo el cerebro, de manera que las células tengan energía para dividirse y crecer. El calcio es importante para los huesos y los dientes. La leche baja en grasas, el yogurt y el queso son buenas fuentes de calcio. Muchas mamás se sienten incómodas con el aumento de peso y los cambios físicos. Es muy importante que no trates de reducir de peso durante el embarazo. El aumento de peso incluye un aumento en el tejido de los senos, aumento en volumen sanguíneo, el peso del útero, la placenta, y líquidos adicionales tales como el peso del bebé. A su vez tampoco es sano que saltees comidas o hagas ayuno. En situaciones de ayuno, la cantidad de hidratos de carbono en el organismo disminuye y se utilizan como fuente de energía los ácidos grasos. En el proceso de degradación de éstos se produce acetona que puede atravesar la placenta y afectar al crecimiento y desarrollo del feto. Ocurre lo mismo cuando picas entre las comidas, ya que se produce una alteración nutricional que se manifiesta con el deseo incontrolado de comer sustancias sin valor nutritivo. Nutrición durante el embarazo La gestación comprende un período de gran demanda desde el punto de vista nutricional. Las cantidades requeridas de energía, proteínas y otros nutrientes se elevan con la finalidad de atender no sólo el proceso de crecimiento y desarrollo fetal, sino también los cambios estructurales y metabólicos maternos que acompañan a dicho proceso: formación de placenta, aumento del tamaño del útero y mamas, de volumen sanguíneo, así como la constitución de depósitos energéticos utilizados por la madre en etapas posteriores. De ahí la importancia de procurar el mejor estado nutricional posible previamente, atender especialmente la alimentación durante la gestación y lograr el incremento ponderal adecuado según la situación individual. Las mujeres que inician el embarazo con bajo peso, presentan mayor riesgo de tener hijos de bajo peso al nacer, que se incrementa cuando no se logra una ganancia adecuada de peso durante el embarazo . Por el contrario, tanto el sobrepeso, como la obesidad se asocian a mayor riesgo de presentar patologías como diabetes gestacional, hipertensión arterial y complicaciones en el parto. Aunque el margen de ganancia de peso con el que se observan resultados positivos es variable, tanto la ganancia escasa como exagerada se asocian a mayor riesgo de complicaciones materno- fetales. Ganancia de peso recomendada: Mujeres con bajo peso :  12,5-18 kg. Mujeres con peso normal : 11,5-16 kg. Mujeres con sobrepeso: 7-11,5 kg. En términos generales, menos de la mitad del aumento de peso que ocurre en el embarazo corresponde a productos de concepción –feto, placenta y líquido amniótico y la mayoría aproximadamente un 60 % se debe a tejidos maternos.