Vas a notar cambios en tu pelo, la piel, las uñas y en el nivel de energía, por el los cambios hormonales que se producen. A su vez vas a observar que la aureola del pezón se oscurece. Cambios en el estado de ánimo: tu humor también cambia; a veces, puede parecer exagerado o fácilmente alterable o aún irracional.
Se cree que todo esto es también producto del cambio hormonal. El útero se prepara: engrosa sus paredes y ablanda sus tejidos para alojar al embrión y la placenta. Cansancio: El cuerpo exige mucha energía y esfuerzo para producir la placenta en el primer trimestre y esto te hará sentir mas cansada o débil.
El cansancio pasará con el tiempo y será reemplazado por una sensación de bienestar y más energía.
Intenta dormir Te recomendamos hacer ejercicio durante el embarazo ya que sus beneficios son incontables.
El ejercicio se convierte en una fuente de relajación para la mamá embarazada; mejora la fuerza física, sirve para aliviar el estrés del día y adoptar buenas posturas. Náuseas y Vómitos: Las náuseas y los vómitos, que suelen llamarse “malestar matinal”, son comunes durante las primeras etapas del embarazo.
Para muchas mujeres, sin embargo, esto no se limita a la mañana.
Aunque parezca que durarán para siempre y te generan una molestia las náuseas y los vómitos suelen desaparecer luego del primer trimestre. Constipación: A medida que tu útero comienza a expandirse, puede que notes que estás constipada. Para prevenir la constipación, intentá consumir frutas frescas o secas, verduras crudas y cereales o panes integrales todos los días.
Además, trata de beber mucha agua durante el día. Algunos de estos vasos de agua pueden ser reemplazados por jugo de frutas o verduras.
Es importante evitar el abuso de las bebidas que contienen cafeína (café, té, bebidas colas y algunas otras bebidas gaseosas), ya que la cafeína hace que tu cuerpo pierda líquidos y no alivia la constipación. |