En un principio, entonces, la futura mamá va formando su identidad a través de la imaginación; naturalmente escribe la historia nueva del bebé, de los padres y de todas las personas que se relacionarán con él. En algunas ocasiones aparecen sensaciones de confusión y ansiedad, que son sentimientos que también preparan a la mamá para la enorme tarea de criar a un hijo.
Tener un bebé es un gran cambio en la vida de toda mujer.
En primer lugar, termina una larga etapa de su vida, ya nunca más será hija solamente, ahora se encuentra con una nueva responsabilidad, la de ser mamá. Tiene que familiarizarse con un nuevo ser que puede resultarle algo extraño. Aparecen sentimientos encontrados, por momentos se sentirá exultante y emocionada y en otros tendrá miedo antes las nuevas responsabilidades. Muchas madres piensan que quizás no puedan cuidar bien al bebé o tienen miedo de lastimar al bebé. El recién nacido depende casi exclusivamente de la mamá y ella debe acostumbrarse a estas nuevas obligaciones. |